Las lentes ultrangulares necesitan filtros muy grandes para poder abarcar todo el ángulo de visión, esto lleva a los fabricantes a diseñar portafiltros de dimensiones considerables que algunas veces incluso así producen un ligero viñeteo y no permiten aprovechar al 100% la focal de la lente.
Algunos fabricantes han dotado a sus lentes de ranuras especiales para montar filtros de dimensiones muy reducidas al estar montados en la parte posterior de la lente, dentro de la bayoneta que une la lente con la cámara.
La ventaja de este montaje es fácil de ver, primero por el tamaño de los filtros que estamos manejando, ausencia total de viñeteo o entradas de luz, manejabilidad (filtros del tamaño de un sello de correos) y precio.
También tienen desventajas que deben ser nombradas, algunas lentes deben desmontarse del cuerpo para introducir el filtro, esto depende en que situación atmosférica estemos puede ser un contratiempo. Por otro lado no podremos usar degradados o polarizadores, y esto también se debe tener en cuenta al adquirir este tipo de filtros.