¿PUEDE UNA SIMPLE ARANDELA ARRUINARTE UN VIAJE FOTOGRAFICO?

Cuando preparamos un viaje fotográfico es imprescindible tener controlado lo máximo posible los imprevistos, esto nos lleva inevitablemente a duplicar partes del equipo para no quedarnos sin fotos en nuestro viaje, normalmente varias tarjetas de memoria, baterías, pilas para el disparador remoto, etc. Estos componentes son en los que básicamente pensamos antes de partir, pero hay que tomar en consideración otros percances posibles, algunos baratos de tener en consideración y otros no tanto.

- Disparador: (Barato) Es muy aconsejable llevar 2 intervalómetros de viaje por si uno de ellos deja de funcionar, sobre todo acostumbra a fallar el cable bajo temperaturas extremas (frío).

- Filtros: (Caro) Si llevamos filtros de vidrio, como los NiSi, podemos tener un percance y romper alguno dejándonos sin fotos para todo el viaje. Yo recomiendo llevar al menos 2 ND's, 6 y 10 pasos son los básicos para cualquier fotógrafo y si alguno de ellos se rompiera se puede seguir haciendo fotos tranquilamente ajustando tiempos de exposición. Para mi es muy importante transportar los filtros en un estuche rígido como el estuche NiSi, este modelo pesa un poco más pero nos aseguramos de no encontrarnos al abrir la mochila un filtro partido, además tienen la opción de poder atarlo al trípode para poder meterse en el agua tranquilamente.

- Arandelas adaptadoras: (Muy barato) Este componente es tan imprescindible como llevar la cámara y ahora os explico porqué.

En mi último viaje a Holanda llevaba mi equipo en la mochila bien protegido, o eso pensaba yo, normalmente llevo montado siempre el mismo objetivo en mi cámara y el sistema NiSi me permite dejar roscada la arandela "madre" al objetivo, el cual lleva el polarizador con su tapa, así lo tengo siempre disponible para no ir roscando y desenroscando en cada localización, para adaptar la rosca madre que es de 82mm hay adaptadores de diferentes medidas los cuales se roscan a la lente, son de aluminio y muy livianos.

Estando en Amsterdam cogí varias veces el tranvía, es un transporte rápido pero no barato, y en una de esas veces el conductor cerró la puerta atrapando la mochila, no pasa nada, seguimos el viaje, una vez en la localización a fotografiar saco el equipo y sorpresa, la arandela estaba fuera del objetivo, ¿como puede ser?, miro la arandela adaptadora y esta estaba totalmente doblada (ver foto de portada) haciendo saltar la arandela madre....¿y ahora qué?, intenté enderezarla sin conseguir absolutamente nada, así que mi única solución era intentar roscar un poco la arandela y hacer fotos con mucho cuidado, y así lo pude hacer durante un par de días.

Cuando a uno se le pasa el susto, se anima y empieza a olvidarse de lo delicado de la situación, teniendo en el frontal de la lente mas de 300€ colgados de una arandela deformada, así que vamos a visitar uno de los parajes mas fotografiados de Holanda, Kinderdijk.

En esta preciosa ubicación estoy unas cuantas horas haciendo fotos con el equipo con normalidad sin ningún tipo de problema, cambiando filtros tranquilamente y disfrutando del paisaje, en una de estas ubicaciones ya acabando la sesión se me agota la batería de la cámara y por confianza/rapidez saco la cámara con el portafiltros puesto para cambiar la batería, en el momento que saco la cámara de la rótula la arandela adaptadora salta y ... en la foto podéis ver donde por última vez vi a mi portafiltros con 3 filtros puestos, en el fondo de la laguna descansan con los patitos... Resumiendo, recomiendo encarecidamente que si tenéis una arandela adaptadora en vuestro equipo compréis una segunda unidad de respaldo, es algo muy barato y que os puede salir muy caro en un viaje.